En ONCE trabajamos, entre otras, con personas con discapacidad visual grave o ceguera que están en situación de soledad (o riesgo de estarlo) para que tengan las oportunidades necesarias para seguir participando en la vida social y cultural. Con este objetivo, desde el programa de voluntariado acompañamos a las personas usuarias en su entorno y/o actividades de ocio para aplacar posibles situaciones de aislamiento social.
Acompañamiento estable (paseos, actividades…) o puntual (gestiones imprescindibles, citas médicas…).